Los cables de corriente continua y de corriente alterna difieren en varios aspectos:
Tipo de corriente:
Los cables de CC se utilizan para transportar corriente continua, donde la corriente fluye en una dirección.
Los cables de CA se utilizan para transportar corriente alterna, donde la corriente cambia de dirección periódicamente.
Diseño de construcción:
Los cables de CC suelen ser de un solo núcleo, ya que la corriente continua solo requiere dos conductores (positivo y negativo).
Los cables de CA suelen ser cables de múltiples núcleos, ya que la corriente alterna requiere dos conductores para transportar la corriente, y puede requerir uno o más conductores de tierra.
Nivel de voltaje:
Los cables de CC pueden usarse para diferentes niveles de voltaje, desde voltajes bajos de CC (como aplicaciones de batería) hasta voltajes altos de CC (como líneas de transmisión de alta tensión de CC).
Los cables de CA también pueden usarse para diferentes niveles de voltaje, pero generalmente se utilizan para transportar voltajes de CA más altos, como la distribución de energía en hogares y aplicaciones industriales.
Pérdidas de potencia:
Para la misma potencia transportada, es posible que los cables de CA tengan pérdidas de potencia más altas debido a la inducción y las pérdidas por resistencia causadas por la corriente alterna que fluye a través del cable.
Las pérdidas de potencia en los cables de CC tienden a ser menores, ya que la corriente continua no genera pérdidas significativas por inducción en el cable.
Seguridad:
Los cables de CA pueden producir radiación electromagnética e inducción durante la transmisión, lo que debe tenerse en cuenta en el diseño e instalación.
Los cables de CC tienden a ser más seguros en este aspecto, ya que la transmisión de corriente continua no produce radiación ni inducción de frecuencia.
En resumen, estas son algunas de las principales diferencias entre los cables de CC y CA. La elección entre ellos depende de las necesidades específicas de la aplicación y el diseño del sistema.